Llega el cuarto Gran Premio de la temporada y Williams Racing está demostrando que ha logrado diseñar y desarrollar un monoplaza competitivo. El nuevo W24 tiene ritmo tanto en carrera como en clasificación a una vuelta por lo que la lucha por los puntos debe ser una obligación para la legendaria escudería británica. El mítico circuito de Imola será testigo del rendimiento de los Williams, siempre y cuando la degradación de neumáticos, asignatura pendiente esta temporada, respete a los monoplazas pilotados por Valtteri Bottas y Pierre Gasly.